el búho/ Lope de Aguirre
Nunca sería tarde ... si las citas fueran buenas


No sería tan malo que "El País" (10-2-2003) hubiera tardado quince días en publicar la noticia de que Alejandro Agag puso en contacto a Joaquín Rivero, presidente de Metrovacesa, con Franco Gaetano Caltagirone, si simplemente hubiéramos leído en el reportaje algo nuevo, algo más de lo que "Negocio Inmobiliario" ya publicó el 27 de enero pasado. Antiguamente era de buen tono y de mejor profesional el citar las fuentes periodísticas que se utilizan para escribir un artículo o un reportaje. No sólo no se consideraba un desdoro para el firmante, sino que constituía una prueba de buena educación. Pero los tiempos cambian que es una barbaridad.
Si tomamos el valor etimológico de la palabra "noticia" como novedad, la realidad es que el artículo de "El País" no cuenta nada nuevo, sino que se limita a poner negro sobre blanco, casi con las mismas palabras, lo que decíamos dos semanas antes. Quizá porque lo contábamos casi todo. Con el agravante de que el primer periódico español, tras citar "fuentes cercanas a las negociaciones" entre Joaquín Rivero y Caltagirone, "fuentes conocedoras de estas conversaciones" y hasta los "círculos más cercanos" a Agag, no consigue añadir ni un solo dato a la información ya publicada.